La Oficina de Gestión de Infraestructuras de la Universidad de Castilla-La Mancha se crea en 1985 con el objeto de gestionar la ejecución de las obras, la conservación y mantenimiento de los edificios, el equipamiento y mobiliario. Tiene un área técnica con un arquitecto responsable del área, un arquitecto director ejecutivo, un arquitecto técnico como adjunto técnico director, cuatro arquitectos técnicos, un ingeniero técnico y un delineante. En cada campus (Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo) hay, además del arquitecto técnico, servicios administrativos y personal de mantenimiento.
Sus funciones pasan por: Proyectos de obras de nueva planta, proyectos en colaboración con otras administraciones, conservación y mantenimiento general de edificios, instalaciones y urbanización, conservación del patrimonio histórico heredado, adaptación de espacios docentes para su amortización y uso, según los nuevos modelos de enseñanza, mejora de la eficiencia energética de los edificios existentes, mobiliario y equipamiento de centros: equipamiento de nuevos edificios y reposiciones o complemento de los mismos.