Estimada/o compañera/o:

El 25 de noviembre, Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, debemos lanzar un mensaje claro y rotundo llamando a la unión y al rechazo de la violencia ejercida contra las mujeres.

La universidad, como agente formador y sensibilizador, debe propiciar espacios en los que se analicen de forma crítica las consecuencias de la violencia machista y sus causas, ofreciendo información y herramientas para prevenir, detectar y, en su caso, actuar frente a dicha lacra, presente en todos los estratos sociales. Para lograr avances en este sentido, la colaboración entre instituciones resulta clave, pues el trabajo debe ser firme para perseguir la violencia frente a las mujeres. En este sentido, la UCLM se apoya, además de en los ayuntamientos y diputaciones de la región, en la administración estatal y regional. Como adelanté el año pasado, en julio de 2023 se firmó el Protocolo de actuación para la lucha de la violencia de género con la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha para formar, conjuntamente, a profesionales y estudiantes en materia de violencia de género, además de contribuir a la sensibilización mediante distintas jornadas. Las tres celebradas este año han tratado la violencia contra las mujeres en la producción artística y cultural (Cuenca), en casos especialmente vulnerables (Talavera de la Reina) y en el ámbito sociosanitario (Albacete). Y hace unos meses se firmó con el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha el convenio que da carta de naturaleza a la Cátedra de Igualdad de Género en la UCLM, entre cuyos objetivos se encuentra la investigación para erradicar la violencia de género. A este respecto, nuestra universidad cuenta con una excelente red de investigadores e investigadoras cuyas aportaciones, desde distintas perspectivas, suponen un valor añadido que facilita un análisis interdisciplinar.

Pero la formación también es fundamental. Por ello, hemos lanzado este año un curso en el Aula de Competencias Transversales sobre Igualdad, Diversidad e Inclusión que dedica buena parte de su contenido a la violencia contra las mujeres y al acoso. El curso, en el que han colaborado casi cuarenta profesores/as de nuestra universidad, ha cubierto las plazas ofrecidas para las universidades del G9 y, hasta la fecha, ha sido cursado por casi quinientos/as estudiantes de la UCLM. El interés suscitado nos ha llevado a ofertar dicho curso a partir del segundo cuatrimestre a nuestro personal docente e investigador, así como a nuestro personal técnico, de gestión y de administración y servicios.

Nuestra universidad no tolera la violencia. A tal fin, el Protocolo para prevenir, detectar y actuar ante el acoso en la Universidad de Castilla-La Mancha, en vigor desde el año pasado, se activa frente a los casos que se denuncian. El Comité Técnico para la Prevención, Detección e Intervención ante situaciones de Acoso (COPREDIA), órgano colegiado que resuelve los expedientes tras la debida instrucción, funciona de forma ágil y exhaustiva. Pero aún hay situaciones que no se denuncian por distintas razones, el miedo sobre todas (miedo a represalias, miedo a no tener el apoyo de colegas, miedo al estigma …). Por ello quiero resaltar el compromiso -y deber- de toda la comunidad universitaria de denunciar cualquier situación que pueda ser constitutiva de acoso y de apoyar a quienes consiguen dar el paso. El procedimiento del Protocolo es garantista, asegura el anonimato de las partes y la confidencialidad de la información, y persigue las represalias.

Debemos procurar un entorno seguro, en la universidad y fuera de ella. Como resalta el lema de la ONU de este año para el 25N, “no hay excusa”, debemos unirnos para poner fin a la violencia contra las mujeres.

José Julián Garde López-Brea

Rector de la Universidad de Castilla-La Mancha

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