Actualmente consideramos que una amplia variedad de heridas: ulceras por presión y humedad, úlceras de extremidad inferior (venosas, arteriales y neuropáticas), heridas agudas cronificadas y algunos tipos de heridas de larga evolución como las neoplásicas; pueden ser consideradas como heridas complejas. Con esta denominación “heridas complejas” se agrupan procesos de difícil solución, no siempre atendidos correctamente. El reconocimiento de la magnitud del problema y sus implicaciones en términos de costes tangibles e intangibles está propiciando que se constituyan grupos de expertos para el estudio y tratamiento de estas heridas.
El GNEAUPP es el Grupo científico, ampliamente reconocido en España, pionero en el estudio exhaustivo de las heridas complejas que trata de dar a conocer los últimos avances científicos sobre el tema, así como las mejores evidencias en cuanto a tratamiento.
El tratamiento de las heridas complejas debe ser integral, desde esta perspectiva, las personas que padecen heridas complejas y sus entornos familiares tienen diversidad de problemas entre los que destacamos la afectación de su calidad de vida y la elevación del riesgo de complicaciones directas e indirectas en su estado de salud. Por otro lado, pueden producir, en ocasiones, estados potencialmente invalidantes con riesgo de un aumento de la dependencia e institucionalización. A ello además hay que sumar los consiguientes gastos derivados de necesidades que hoy día no cubre el Sistema de Salud.
Desde el punto de vista de los profesionales de salud, también convendría resaltar algunos aspectos que repercuten en la práctica clínica. La variabilidad en los tratamientos (no siempre basados en la mejor evidencia) pudiera estar motivada por diferentes factores generalmente relacionados con una oferta insuficiente de formación especializada o la inexistencia generalizada de contextos organizativos que aseguren una atención de calidad homogénea en el abordaje de estas heridas. A todo ello es importante añadir la necesidad de potenciar los recursos destinados a la investigación, incorporando en la formación habilidades metodológicas que posibiliten la investigación de calidad.
Por otro lado, conviene señalar el elevado coste económico de la atención de las heridas complejas para el Sistema de Salud, asociado al amplio despliegue de recursos materiales y humanos necesarios para cubrir las necesidades derivadas de su tratamiento. Los costes económico-sociales y los vinculados al sufrimiento humano, conllevan que los profesionales deban hacer un especial énfasis no solo en el tratamiento, sino también en los aspectos preventivos y de promoción de la salud.
Por último, no podemos olvidar los problemas derivados de las repercusiones ético – legales en los que se podrían derivar determinados problemas, dado el vacío legal existente ante la situación actual de la prescripción de enfermería, disciplina sobre la que recae tradicionalmente el mayor peso del cuidado en las heridas complejas.