El pasado 16 de diciembre de 2022 Fabio Jiménez defendió su tesis doctoral titulada “Adherencia al ejercicio físico y su relación con la condición física, composición corporal y fragilidad en personas mayores de 65 años: The Elderly EXERNET Multicentre Study / Exernet Elder 3.0” en el Paraninfo del Palacio de Lorenzana del Campus de Toledo, realizada en el Programa de Doctorado en Investigación Sociosanitaria y de la Actividad Física de la Universidad de Castilla-La Mancha bajo la dirección de la Dra. Susana Aznar
Este trabajo busca ampliar el conocimiento científico acerca de la adherencia a la práctica regular de AF, evaluada a través del Modelo Transteórico del cambio, y sus constructos, así como su relación con otras variables como la composición corporal, la condición física, variables sociodemográficas, el comportamiento sedentario y AF y la calidad de vida relacionada con la salud, en dos muestras de personas mayores de 65 años sanas y con síndrome de fragilidad (frágiles y prefrágiles), procedentes del Estudio Multicéntrico EXERNET y Estudio Longitudinal EXERNET-Elder 3.0. Objetivos
Los objetivos del presente trabajo de investigación han sido:
1) Realizar un trabajo de revisión acerca de la relación entre los diferentes constructos del Modelo Transteórico del cambio: Estados de cambio, procesos de cambio, balance decisional y autoeficacia en relación con la práctica regular de AF enfocado a la población de personas mayores de 60 años.
2) Explorar las variables psicosociológicas del cambio de comportamiento que influyen en la práctica regular de AF en personas mayores frágiles y prefrágiles y analizar la relación entre ellas.
3) Investigar la relación entre la condición física y la composición corporal con la adherencia a la práctica regular de AF, evaluada a través de los estados de cambio, en un grupo de personas mayores con síndrome de fragilidad (frágiles y prefrágiles).
4) Identificar la adherencia a la práctica regular de AF en una población de personas mayores no institucionalizadas (>65 años) y explorar la relación entre la adherencia a este comportamiento y las variables sociodemográficas, composición corporal y el nivel de condición física.
5) Estudiar la evolución del cambio de comportamiento para la práctica regular de AF a través de los estados de cambio después de ocho años de seguimiento, en una muestra de personas mayores (>65 años), e identificar los factores asociados (variables sociodemográficas, calidad de vida y comportamiento sedentario y AF) con el empeoramiento de los estados de cambio para la práctica regular de AF.
6) Estudiar el progreso del cambio de comportamiento para la práctica regular de AF a través de los estados de cambio después de ocho años de seguimiento en una muestra de personas mayores (>65 años), e identificar los factores relacionados (condición física y composición corporal) con el empeoramiento de los estados de cambio para la práctica regular de AF.
Conforme al estudio 1, se utilizó la metodología PRISMA y las bases de datos electrónicas PubMed, SPORTdiscus y Medline para realizar la búsqueda bibliográfica. Tras el análisis de la literatura científica, se utilizó la escala STROBE para analizar la calidad metodológica de los artículos científicos encontrados. En los estudios 2 y 3 participaron 103 personas mayores (72 mujeres; 69.9%) consideradas como frágiles y/o prefrágiles, procedentes del Estudio Longitudinal EXERNET Elder 3.0 (2017-2018), del nodo de Zaragoza, Aragón, España. El cribado de fragilidad se realizó mediante los criterios de fragilidad de la Escala Clínica de Fragilidad, índice FRAIL y Batería SPPB (puntuaciones 4-9, ambas incluidas). Se evaluó la adherencia a la práctica regular de AF a través del uso de los estados de cambio, junto con otros constructos del Modelo Transteórico del cambio (balance decisional, beneficios percibidos, barreras percibidas y autoeficacia), variables psicosociológicas (apoyo social familia y amigos y expectativa de resultado), variables sociodemográficas, nivel de condición física (Batería Senior Fitness Test) y composición corporal. Respecto al estudio 4, un total de 2712 personas mayores (2086 mujeres; 76.92%) con edades comprendidas entre los 65 y los 92 años, procedentes de la primera cohorte del Estudio Multicéntrico EXERNET (T0: 2008-2009) participaron del estudio. Se evaluó la adherencia a la práctica regular de AF a través del uso de los estados de cambio, junto con variables sociodemográficas (edad, género, estado civil, nivel académico y nivel económico), nivel de condición física (Batería Senior Fitness Test) y composición corporal. En relación a los estudios 5 y 6, un conjunto de 714 personas mayores de 65 años (540 mujeres; 75.6%), procedentes de las cohortes T0 (2008-2009) y T1 (2017-2018) del Estudio Multicéntrico EXERNET, participaron de la investigación. Únicamente aquellos sujetos que participaron en ambos momentos de evaluación fueron seleccionados. Se realizó un análisis prospectivo, comparando las características basales (variables sociodemográficas, comportamiento de AF y sedentarismo, calidad de vida relacionada con la salud, condición física y composición corporal) de aquellos sujetos que habían empeorado su estado de cambio, respecto a aquellos que lo habían mantenido o mejorado.
Estudio 1) Se identificaron un total de ocho estudios: Seis eran estudios transversales descriptivos, un estudio prospectivo de cohortes y un estudio con diseño cuasi-experimental. Sólo dos trabajos evaluaron las cuatro dimensiones de cambio de comportamiento dentro del mismo estudio, tres evaluaron los procesos de cambio y el balance decisional, cuatro evaluaron la autoeficacia del ejercicio y todos evaluaron los estados de cambio de comportamiento enfocados a la práctica de AF. Estados de cambio más avanzados presentan relación con mayores niveles de AF, así como una mayor percepción de beneficios y autoeficacia y una menor percepción de barreras. Conforme al uso de los procesos de cambio en relación con los estados de cambio, no se pudo establecer una relación clara con los resultados obtenidos en esta población. Estudio 2) En una muestra de 103 personas mayores con síndrome de fragilidad, se encontraron diferencias significativas entre la puntuación de balance decisional, los beneficios percibidos, la autoeficacia, el apoyo social relacionado con la familia y la expectativa de resultado en función de los estadios de cambio (p<0.05), pero no se encontraron diferencias significativas entre las barreras percibidas (p=0.259) y el apoyo social relacionado con los amigos (p=0.068). Conforme a las pruebas post-hoc de Scheffé, aquellas personas mayores frágiles y prefrágiles que se encontraban en un estado de cambio avanzado (Acción-Mantenimiento), obtuvieron puntuaciones más elevadas en las variables de estudio, en comparación con aquellas que se encontraban en un estado de cambio inferior (Precontemplación-Contemplación y Preparación). Estudio 3) En un conjunto de 103 personas mayores con síndrome de fragilidad (frágiles/prefrágiles), se encontraron diferencias significativas en las variables de fuerza de la parte inferior del cuerpo, en la prueba de velocidad de la marcha en 30 m, en la prueba de agilidad/equilibrio dinámico, en la prueba de resistencia aeróbica, en el peso, el IMC y la circunferencia de la cadera en función de los diferentes estados de cambio para la práctica regular de AF (todas ellas, p <0.05). Las pruebas post-hoc de Scheffé determinaron que personas mayores con síndrome de fragilidad localizadas en estados de cambio más avanzados (Acción-Mantenimiento) registraron mejores niveles de condición física y composición corporal más saludable. Estudio 4) En un población de 2712 personas mayores representativa a nivel nacional (España), se encontraron diferencias significativas en las variables de: la edad, el género, el nivel educativo, los ingresos actuales, los niveles de condición física y la composición corporal (todos ellos, p < 0.05) en función de los diferentes estados de cambio para la práctica regular de AF. Una mayor adherencia a la práctica regular de AF (estados de acción y mantenimiento) en el colectivo de personas mayores se relacionó con un mejor nivel académico, mayores ingresos económicos, el género masculino, mejores resultados en los test de condición física y perímetros antropométricos más beneficiosos para la salud. Estudio 5) De las 714 personas mayores participantes entre los periodos de evaluación T0 (2008-2009) y T1 (2017- 2018), un total de 360 participantes (50.4%) empeoraron su adherencia a la práctica regular de AF después de 8 años de seguimiento. Los factores predictivos asociados con el empeoramiento de los estados de cambio para la práctica regular de AF fueron: Ser mayor (OR=1.04; IC al 95%: 0.99, 1.08), práctica de AF en su juventud (OR=0.55; IC al 95%: 0.36, 0.85), movilidad (OR=1.65; IC al 95%: 0.99, 2.75), comparación de salud hace 12 meses [igual: (OR=1.79; IC al 95%: 1.16, 2.76) y peor: (OR=1.81; IC al 95%: 0.99, 3.29)] y horas de AF por semana (OR=0.94; IC al 95%: 0.87, 1.01). Estudio 6) Tras 8 años de seguimiento, un total de 714 personas mayores participaron en ambos periodos de evaluación T0 (2008-2009) y T1 (2017-2018). De todos ellos, un total de 360 participantes (50.4%) empeoraron su adherencia a la práctica regular de AF entre ambos periodos T0-T1. Los factores predictivos asociados con el empeoramiento de los estados de cambio para la práctica regular de AF fueron: perímetro de cadera (OR=1.022; IC al 95%: 1.001, 1.044), fuerza de la parte inferior del cuerpo (OR=0.940; IC al 95%: 0.887, 0.997) y resistencia aeróbica (OR=0.997; IC al 95%: 0.995, 0.999).
Estudio 1) A partir de esta revisión podemos concluir que, el Modelo Transteórico del cambio, es un modelo comportamental útil y adecuado para crear, desarrollar y evaluar intervenciones con el objetivo de adquirir y mejorar hábitos de práctica regular de AF en el colectivo de las personas mayores. Sin embargo, hay escasez de investigación en esta área y se necesitan más estudios que incluyan las cuatro dimensiones del cambio de comportamiento para analizar el efecto de este modelo en la promoción de la AF en esta población. Estudio 2) Conforme al colectivo de personas mayores con síndrome de fragilidad podemos afirmar que las puntuaciones obtenidas de las variables de estudio (constructos del Modelo Transteórico del cambio) difieren en función de los estados de cambio, apoyando la validez externa para el uso del este modelo comportamental en el colectivo de personas mayores frágiles/prefrágiles. Se necesitan más investigaciones para determinar el impacto de las barreras percibidas y el apoyo social relacionado con los amigos en esta población, así como para identificar la validez de este modelo comportamental aplicado a largo plazo en esta población en particular. Estudio 3) Personas mayores con síndrome de fragilidad (frágiles y prefrágiles) localizados en el estado de acción y mantenimiento tuvieron mejores puntuaciones y/o resultados en las pruebas de condición física y la composición corporal en comparación con aquellos que se encontraban en estados de cambio inferiores. Aquellas personas mayores con síndrome de fragilidad ubicadas en estados inactivos (estado de precontemplación y contemplación) o en el estado de activos no regulares (estado de preparación) se asociaron con una peor condición física, específicamente con problemas en la locomoción y una composición corporal menos saludable. Los estados de cambio para la práctica regular de AF puede ser una herramienta útil para identificar la capacidad funcional de las personas mayores con síndrome de fragilidad, pero es necesario el diseño de estudios longitudinales para establecer conclusiones más profundas. Estudio 4) En una población de personas mayores, una mayor adherencia a la práctica regular de AF (estados de acción y mantenimiento) se relacionó con un mejor nivel académico, mayores ingresos económicos, el género masculino, mejores resultados en las pruebas de condición física y perímetros antropométricos más saludables. Por ello podemos considerar que la promoción de las personas mayores hacia estados de cambio más activos ayudará a alcanzar un envejecimiento saludable en esta población, ayudando al mantenimiento de su capacidad funcional e independencia, alejándolos del estado de fragilidad y discapacidad. Finalmente, son necesarias futuras investigaciones que identifiquen la relación entre estas variables de forma longitudinal. Estudio 5) Tras 8 años de seguimiento, el empeoramiento de los estados de cambio para la práctica regular de AF se asoció con un bajo nivel educativo, una baja percepción de la calidad de vida relacionada con la salud (movilidad y estado de salud), no haber sido activo en la juventud y un menor número de horas de AF a la semana en el momento basal (T0). La identificación de los determinantes que influyen dentro del proceso de perdida de adherencia a la práctica regular de AF (empeoramiento de los estados de cambio), ayudará en el diseño, creación y evaluación de intervenciones basadas en programas de ejercicio con el objetivo de reducir las tasas de abandono de este comportamiento en el colectivo de personas mayores. Estudio 6) Este estudio pone de manifiesto la necesidad de identificar aquellas personas mayores con un elevado perímetro de cadera, una menor fuerza en la parte inferior del cuerpo y una menor resistencia aeróbica, ya que, personas mayores con estas características, presentan una mayor probabilidad de perdida de adherencia a la práctica regular de AF con el paso del tiempo. Identificar los determinantes relacionados con la pérdida de adherencia a la práctica regular de AF ayudará a la creación, diseño y evaluación de programas de ejercicio con el objetivo de reducir las tasas de abandono en este colectivo de la población.
La tesis obtuvo la calificación de Sobresaliente Cum Laude.